Los últimos dos años hemos experimentado un giro totalmente inesperado y extremo en cuanto a la forma de trabajar y la demanda de profesionales especializados. La pandemia propició en nuestro país una aceleración de la adaptación del trabajo remoto así como el uso del big data y la incorporación de tecnología para productos y servicios.
Tengo una mala noticia para ustedes, estos cambios no van a parar en el corto ni mediano plazo. La empresa de tecnología Dell realizó hace poco un estudio donde concluyó que aún no se han definido ni el 85% de las profesiones que se necesitarán en los próximos diez años. Esto supone un reto bastante complejo no sólo para las empresas sino también para los profesionales que necesitarán adaptarse rápidamente a las exigencias del mercado.
Por esta razón, más que habilidades técnicas específicas, los profesionales tenemos que estar preparados para adaptarnos a la demanda de las nuevas necesidades del mercado laboral que irán en aumento en los próximos años. En pocas palabras, más que hard skills la mayor exigencia de los empleadores a nivel mundial serán de las soft skills o habilidades blandas, habilidades de gestión emocional, y sobre todo, flexibilidad y adaptación.
Según el último informe de la consultora Michael Page, los sectores que seguirán teniendo el mayor crecimiento este año son el sector tecnología y salud. El estudio se basó en encuestas realizadas a la alta dirección de diversas empresas de Latinoamérica.
En este sondeo tuvieron la opción de elegir los 3 perfiles con mayor demanda dentro de sus empresas. El 54.2% señaló el Business Intelligence como el perfil más requerido, seguido por Ciberseguridad con un 49.7% y Big data con 44.4%.
Por otro lado, con respecto al sector salud los perfiles que serían mayor demandados tendrán relación con los datos y la tecnología. Entre los que encabezan el sondeo destacan Análisis de datos con un 37% seguido de Inteligencia Artificial con 38.7% y Biotecnología con un 38.4% sobre todo, en países como Perú y México.
Dentro del estudio de Michael Page se destacaron habilidades blandas alineadas con la capacidad de adaptación de los profesionales. Entre estas competencias, resaltaron 5 principales:
Esta competencia será imprescindible para cualquier profesional en las próximas décadas como consecuencia de los frecuentes cambios tecnológicos y sociales. La adaptabilidad es la capacidad de reinventarse para adaptarse mejor a las demandas del contexto presente y futuro.
Las empresas tienen una mayor demanda de perfiles profesionales con apertura a nuevas ideas, con flexibilidad para gestionar retos que surjan cuando las cosas no resulten de acuerdo a lo planificado, y en general, capaces de hacer frente a la adversidad.
Esta es una de las competencias más demandadas dadas las necesidades de innovación, resolución de problemas y comunicación efectiva en la mayoría de empresas según el Foro Económico Mundial. Cabe destacar que esta competencia no es necesariamente un don espontáneo a partir de nada. Es posible cultivar el pensamiento creativo ya que es un hábito mental.
El pensamiento creativo es un comportamiento mental que genera procesos de investigación para descubrir soluciones innovadoras y factibles en distintas circunstancias. Esto implica tener capacidad para observar, analizar, establecer relaciones y tomar decisiones de aplicación de soluciones.
Las competencias de trabajo en equipo consisten en habilidades interrelacionadas que permiten a las personas trabajar con eficacia dentro de un grupo organizado. Esta competencia es vital para las empresas, ya que los equipos son una unidad organizativa básica. El trabajo en equipo sólo es posible cuando las personas cooperan y usan sus habilidades individuales para lograr objetivos comunes.
En este sentido los valores de respeto y tolerancia son importantes para poder tener una buena gestión de equipo. Tratar con respeto a las personas no significa que te tengan que gustar o que tengas que estar de acuerdo siempre con ellas. La escucha activa, por ejemplo, es la muestra respeto clave al trabajar con otras personas.
Por otro lado, ser tolerante significa tener la mente abierta y ganas de aprender. Recuerda que la diversidad hace de este planeta un lugar tan fascinante para vivir y enriquece los puntos de vista en un grupo humano. Finalmente, los errores son los mejores maestros, enfoquémonos en aprender de ellos y no en juzgarlos.
La inteligencia emocional es el soporte de nuestras relaciones personales y profesionales, la comunicación interpersonal e incluso está relacionada con nuestra capacidad de motivarnos. A diferencia de la inteligencia intelectual, la inteligencia emocional se puede desarrollar y mejorar aprendiendo y practicando nuevas habilidades ya que la actitud no es un rasgo estático ni inalterable.
La clave de la inteligencia emocional está en el autoconocimiento. Comprender las propias emociones, las de los demás y manejarlas de manera efectiva. El autoconocimiento también sirve para identificar oportunidades de crecimiento y oportunidades de mejora que nos permite a las personas enfocarse en los objetivos clave.
¿Alguna vez te han preguntado en una entrevista de trabajo si has cometido un error y cómo lo resolviste? El objetivo de esta pregunta es evaluar tu actitud resiliente. La forma de superar la adversidad es lo que define tu capacidad para resolver y gestionar problemas del día a día. Si bien esta actitud ha sido adquirida y moldeada por la familia o cultura en la que creciste, es posible aprender mecanismos para hacer frente a las dificultades.
La resiliencia es una capacidad que contiene otras habilidades blandas, razón por la que es importante entrenarla. Entre las habilidades que la conforman se encuentran: manejo del estrés, optimismo, motivación, flexibilidad, adaptabilidad y creatividad. Un profesional resiliente reúne estas competencias para superar un problema de manera rápida y continuar haciendo el trabajo de manera efectiva. Esta es la competencia más valorada sobre todo en contextos de cambio y crisis.
Los profesionales más valiosos en el contexto actual y en el futuro serán aquellos que puedan combinar conocimiento técnico con habilidades blandas para adaptarse a las necesidades cambiantes del lugar de trabajo. En este sentido, la capacitación y actualización constante se han convertido en un mandatorio para continuar siendo competitivos. Conoce los cursos cortos que tenemos para ti para que puedas actualizarte y mantenerte competitivo en el mercado laboral.
2022 Michael Page, Estudio de perspectivas LATAM.
2021 Emotional Intelligence Skills and How to Develop Them.