Dentro del actual contexto, adaptarse al cambio resulta un desafío más en el sector público. Las metodologías ágiles son herramientas innovadoras capaces de potenciar la labor realizada por los servidores públicos. Para su aplicación es necesario un nuevo modelo de gestión, capaz de enfrentar el nuevo entorno digital y dejar de lado la falta de recursos.
La innovación trae consigo nuevas metodologías y herramientas para potenciar la gestión de procesos o políticas públicas. Su principal objetivo es dar respuesta a los conflictos públicos, incrementar la productividad del sector y maximizar la satisfacción ciudadana.
Su importancia se centra en generar un valor público a través del diseño de nuevos productos o servicios. En otras palabras, fomentar la innovación en todos los niveles mejorando la prestación de los servicios públicos.
Innovación en los servicios: implementación de un nuevo servicio o mejora de este.
Innovación en la prestación de servicios: modificación en la estructura y en el ofrecimiento de servicios públicos.
Innovación administrativa y/u organización: cambios en la forma organizativa y en las prácticas de gestión.
Innovación en las políticas: restructuración en la manera de pensar y en la intención del comportamiento (políticas públicas y reformas).
La transformación digital nos ha enseñado que la innovación requiere de cambios, y para lograr adaptarse al mercado se necesita aplicar nuevas herramientas. Es por esta razón que, ante entornos complejos, las metodologías ágiles se perfilan como opciones estratégicas para una gestión innovadora en el sector público.
Las metodologías ágiles como las que conocemos, son herramientas que impulsan a las organizaciones y entidades públicas a gestionar los proyectos con rapidez y flexibilidad. El informe anual sobre el estado Agile de CollabNET muestra que las principales razones para su adaptación son:
. Incrementar la productividad.
. Mejorar la gestión en la distribución de equipos.
. Reducir los riesgos del proyecto.
. Mejorar la visibilidad del proyecto.
. Adaptarse frente al cambio.
. Disminuir el costo del proyecto.
Las empresas tienen una mayor demanda de perfiles profesionales con apertura a nuevas ideas, con flexibilidad para gestionar retos que surjan cuando las cosas no resulten de acuerdo a lo planificado, y en general, capaces de hacer frente a la adversidad.
Si bien el sector público es un ente regulador y no cuenta con competencias existentes como en el caso de una organización privada; no se deja de lado las propuestas de mejora en su gestión. Para implementar una gestión ágil el primer paso es construir confianza entre los servidores públicos y la entidad gubernamental.
. Demostrar el valor del trabajo en equipo a través de avances del proyecto.
. Comunicar el alcance del proyecto en cada fase y negocios mejoras en él.
. Practicar metodologías ágiles como el scrum o el Lean UX para demostrar la capacidad de adaptación al cambio.
Es importante desarrollar una cultura orientada a la innovación que, de paso a la generación de nuevas ideas, la creatividad y a que los servidores sean capaces de tomar riesgos.
Los incentivos potencian el desarrollo innovador de los trabajadores públicos y permiten cambiar su comportamiento. Recompensas como el reconocimiento (premio a las buenas prácticas), crecimiento profesional, valor monetario y los incentivos tributarios son los que comúnmente se aplican en el sector.
Está compuesto un buen clima laboral, el trabajo en equipo, la confianza entregada hacia ellos y la creación de valor que generan. Tener este ecosistema es propicio para dar lugar a las soluciones ágiles.
La clave de la inteligencia emocional está en el autoconocimiento. Comprender las propias emociones, las de los demás y manejarlas de manera efectiva. El autoconocimiento también sirve para identificar oportunidades de crecimiento y oportunidades de mejora que nos permite a las personas enfocarse en los objetivos clave.
Crear un modelo para una organización pública innovadora es un trabajo que abarca varias áreas de la entidad. Un agente del cambio debe innovar con sentido, es decir dominar las herramientas de la innovación.
Las metodologías ágiles permiten incrementar el valor público, realizando proyectos y potenciándolos desde una perspectiva innovadora y creativa. Si buscas desarrollar tu capacidad innovadora y mejorar la calidad de procesos públicos a través de soluciones ágiles te presentamos nuestro diploma Innovación de Políticas Públicas.
CollabNET (2020). 14th Annual State of Agile Report. Obtenido de: https://explore.digital.ai/state-of-agile/14th-annual-state-of-agile-report