Los emprendedores de hoy aplican la innovación continua para crear negocios realmente rentables y exitosos. Los principales motivos se centran en la capacidad de adaptarse a los cambios, captar tendencias y actuar en poco tiempo. Descubre cuál es el papel de las metodologías ágiles aquí.
Las empresas que apuestan por la transformación digital han adoptado metodologías ágiles dentro de cada área con el objetivo de ofrecer un producto o servicio de calidad. La experiencia y el grado de satisfacción del cliente es un factor decisivo para una recompra y una buena comunicación boca a boca.
Las exigencias del mercado ante el nuevo contexto, han dejado en la cola de la innovación a empresas de todos los sectores. Las metodologías ágiles logran que la forma de trabajar se adapte a las condiciones del proyecto.
Su aplicación fomenta respuestas flexibles y rápidas ante los cambios que se producen en cada proyecto. Además, logran que el equipo se adapte al proyecto rápidamente y sean más productivos.
El 14° informe del estado Agile (Digital.ai, 2020) muestra que el 70% de los encuestados pone a la capacidad de respuesta como la ventaja más relevante de implementar metodologías ágiles. Es decir que sin importar que tan avanzado se encuentre el proyecto, las metodologías ágiles permiten realizar cambios que requiere el cliente fácilmente.
Por otro lado, coloca en segundo lugar con el 51% a su capacidad de reducir los riegos en el proyecto, ya que al tener el trabajo dividido, encontrar el problema es mucho más factible y puedes lograr evitar pérdidas de dinero y tiempo. Asimismo, se rescató otros beneficios tales como:
Si queremos ofrecer un producto/servicio de calidad, el proyecto debe estar enfocado en la satisfacción del cliente. Pensar agile es una característica esencial en la adaptación de metodologías ágiles. Comúnmente la agilidad está compuesta por 4 componentes:
El objetivo de la agilidad de no es ofrecer al cliente lo que pidieron, es darle lo que en verdad necesitan. Es un trabajo colaborativo que requiere de cambios en cada etapa del proyecto, y que necesita de un equipo capacitado y comprometido.
A pesar de la revolución digital y el crecimiento tecnológico, empresas de diversos sectores del mercado se rehúsan a asumir riesgos, y no responden a las exigencias del cliente. Las pymes ven una gran oportunidad en adaptar nuevos modelos de trabajo y así elevar su potencial competitivo. Es por esta razón que te presentamos 3 de ellas:
Scrum es una de las metodologías de trabajo ágil más populares en la gestión de proyectos, ya que demuestra todas las características esenciales del modelo Agile. Se enfoca en el trabajo en equipo, resolviendo problemas a través de un conjunto de buenas prácticas para alcanzar el mejor resultado posible.
Es un método que involucra al equipo a tener control de sus tareas a través de 3 simples etapas (pendientes, en proceso o terminadas). Además, debe estar a la disposición de todos para evitar la repetición e incentivar el trabajo colaborativo.
Es un conjunto de 10 técnicas que permiten mantener claras las metas del equipo aplicando el método de elevator pitch (pequeñas reuniones los socios y el equipo de trabajo). En cada etapa se debe tener en cuenta los problemas, la solución propuesta, las necesidades del mercado, la competencia y la propuesta de valor.
El Design Thinking es una metodología que permite impulsar la creatividad en los equipos de trabajo, generando soluciones con un potencial innovador. Este proceso se centra en conocer los problemas y entender el comportamiento del usuario. Parte de la investigación es crear soluciones para que los clientes se encuentren satisfechos no solo con el producto o servicio, también con la marca.
Si queremos implementar metodologías ágiles a nuestra empresa, debemos seguir una ruta para una correcta elección y desempeño.
Si pensamos en los retos que requiere este cambio, principalmente nos centraríamos en como transformar a nuestro equipo a uno colaborativo, estable y flexible. El objetivo de ello es diseñar equipos que se centren de cara al cliente y no al producto final.
Las metodologías ágiles permiten incrementar el valor de la empresa, ejecutando nuevos proyectos y potenciándolos desde una perspectiva creativa. Si buscas desarrollar tu capacidad innovadora y mejorar la calidad de tus procesos a través de soluciones ágiles te presentamos nuestro curso Metodologías ágiles e innovación.
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