La conducta del ser humano es un tema de estudio muy cautivador en el sector público y privado. Descubre cómo aplicar las ciencias del comportamiento aquí.
Las ciencias del comportamiento abarcan disciplinas enfocadas a entender la conducta humana y saber cómo las personas toman sus decisiones. Elaborar campañas dirigidas al interés público significa estar a un paso de la gestión moderna dentro de la organización.
Las ciencias del comportamiento o behavioral economics es una rama innovadora de la economía que se encarga de estudiar la conducta humana y sus procesos mentales. Su estudio tiene como objetivo entender, predecir y generar cambios en el comportamiento de las personas.
Descubrir los motivos personales y sociales que llevan a las personas a tomar una determinada acción es muy útil en los negocios, y para implementar políticas públicas. Gracias a la economía del comportamiento podemos implementar proyectos que logren influir en la percepción y en el comportamiento de públicos y audiencias.
Los científicos del comportamiento analizan, a través de la observación y la experimentación, la razón del por qué las personas toman conductas en específico. Este estudio involucra distintas disciplinas tales como:
No cabe duda que es un estudio extenso, principalmente porque se deben encontrar las razones que llevan al ser humano a tomar una acción determinada. Regularmente, tomamos una decisión con el objetivo de maximizar nuestra felicidad en el presente o en el futuro.
Las investigaciones se basan en cómo los factores contextuales influyen en nuestras decisiones, creencias o actitudes. Un gran ejemplo son cómo los incentivos pueden afectar nuestra motivación y comportamiento en el trabajo.
El behavioral economics es una rama que abarca las disciplinas como la antropología, la psicología y la sociología. En particular, se estudian las emociones, el contexto y los factores sociales que rodean al sujeto o grupo en estudio.
Si bien la mayoría de nuestras decisiones suelen ser irracionales, existen patrones o atajos mentales que permiten identificar la ruta de la decisión. Al tener en cuenta estos patrones “predecibles”, se puede llegar a implementar en nuevas políticas públicas o para potenciar el diseño del producto.
Los científicos del comportamiento llaman “arquitectura de elección” al diseño de un entorno en donde la persona debe tomar una decisión. Existen dos herramientas claves para influenciar la toma de decisiones en ella:
Las ciencias del comportamiento es el conjunto de disciplinas que buscan analizar problemas económicos y sociales desde la conducta humana. Además, brindan soluciones entendiendo al ser humano de una forma más amplia y realista.
En cambio, las ciencias sociales se enfocan en el ser humano dentro de un contexto social. Explora los procesos sociales, organizaciones e instituciones. Podemos encontrar una serie de ciencias sociales como la política, sociología, economía, demografía, entre otras.
Una diferencia clara con estas ciencias es que el estudio no se puede restringir o limitar, ya que el resultado se ve afectado. Asimismo, la exploración se centra en el grupo más no en cada persona, dejando de lado las diferencias individuales.
Los científicos sociales y del comportamiento tienen como fin conocer al ser humano desde su comportamiento y sus condiciones. En esencia, los principios que rigen nuestra conducta son:
Influencias psicológicas: La motivación y las necesidades insatisfechas determinan como la persona debe responder y actuar. Esto es aplicado en las organizaciones por medio de incentivos y premios intangibles para incentivar a los colaboradores.
Influencias del comportamiento: Los valores y la cultura que conforma a la persona, y su evaluación de riesgo dictaminan la forma de comportarse y sus elecciones.
Influencias biológicas: Características como la edad, sexo y la genética pueden influenciar en el comportamiento y las emociones de las personas.
Influencias sociales: Las personas pueden cambiar su decisión y su manera de comportarse al verse que no encaja en un grupo social.
La neurociencia cognitiva posee un enfoque interdisciplinar en los que se destacan la neurofisiología, la genética conductual, las ciencias computacionales, la psicología experimental y otros paradigmas que resulten útiles en el estudio. Asimismo, responde a la pregunta de cómo nuestra mente funciona apoyándose de evidencia científica.
Su principal objetivo es entender la mente humana desde la relación de fenómenos cognitivos y estructurales. Es un término utilizado para ser un paraguas porque comprende siete tipos de neurociencia.
1. Neurociencia de la conducta
2. Neurociencia computacional
3. Neurociencia clínica
4. Neurociencia afectiva
5. Neurociencia cultural
6. Neurociencia del desarrollo
7. Neurociencia evolutiva
Los profesionales en la materia buscan analizar y justificar las decisiones que toman las personas, decisiones contrarias a la de un agente racional. Los modelos de estudio generalmente integran ideas de neurociencia, psicología y microeconomía.
Su aplicación se integra perfectamente en diversos sectores del mercado. Conocer las herramientas y fundamentos de las ciencias del comportamiento es fundamental para un estudio satisfactorio.
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